23.12.09

Si te sube la miopía... no importa...

¡Me has llamado! para preguntarme un número de teléfono, pero me has llamado y cuando he visto que me llamabas se me ha acelerado el corazón, me he puesto a temblar, y cuando lo he cogido no he conseguido más que decir tonterías, nada de esto impresionante que te hubiese encantado y que se te hubiese quedado en la mente para esta noche recordarlo, nada, solo tonterías, sabes que cuando estoy nerviosa solo me salen tonterías...

Y luego he colgado, o has colgado, y el corazón seguía acelerado y cuando se ha calmado, me he descubierto con una sonrisita de imbécil, que se me pintaba en la cara, me he visto con diez años menos, y el pecho más inflado, me he sentido aliviada por un instante, por que me has llamado para preguntarme un teléfono, una llamada que ha sido tan poco, y ha significado tanto...

Significa que no te duelo tanto, que a lo mejor querías el teléfono, pero también te apetecía hablar conmigo y era una buena excusa. Significa que te puedo llamar y saber de ti sin tanto miedo, que no me odias, aunque eso ya lo sabía...

No sabes con que ansias esperaba esa llamada, esa o otra cualquiera, pero esta a sido perfecta, prometo tenerla en cuenta...