1.10.13

Ay, señor!

¡Qué curioso! Abrir el blog cada muchos meses y releer post que no te acuerdas que habías escrito y darte cuenta que la sensación que tenías hace 7 meses es la misma que ahora, porque en el fondo nada ha a cambiado, tú sigues siendo tú y yo sigo siendo idiota...

Ahora te digo que te quiero sin temor, pero no quiero abusar de ello, de hecho me lo empezaste a decir tú, y puedo admitir firmemente que estoy enamorada de ti, pero te siento lejos, distante, tan dentro de tu burbuja que no te escucho ni te veo... La rabia del principio pasó ya, poco a poco he ido conociéndote y aceptando tus rarezas, pero a veces me agoto, me acojono y me siento sola.

Fuiste tú la que me convenciste de que todo había cambiado, que iba ser diferente, que estabas segura de que me querías a tu lado y yo no quería, pero me dejé convencer... Nunca he sido una chica difícil y mis hormonas me juegan malas pasadas... Quise creérmelo todo, al final me lo creí y estamos en el mismo punto que hace siete meses, normal...

No estoy enfadada, no quiero hacerme la fuerte, solo me canso de tirar a veces sola, de intentar convencerte yo a ti (tú si que eres una chica difícil) y echo de menos esas veces en las que venías con sorpresas y regalos y atenciones, a veces tantas que me abrumaban y no entiendo como se puede cambiar tanto de la noche a la mañana, no entiendo tu linea emocional, que va a trompicones, cuando la mía es más estable y constante... Al final me acabarás volviendo loca si no lo estoy ya, y si, esta misma frase la dije ya hace casi un año.

A si que estoy por rendirme o seguir a flote un ratito más, soportando en chaparrón, que espero que no me ahogue. Esperando que te vuelva a aparecer la sonrisa y esas ganas tremendas de verme y acariciarme que me hacían sentir la más grande del planeta...

Aysss, señor!